Enfermedad
de Dupuytren

La enfermedad de Dupuytren es una fibrosis en la fascia palmar de origen desconocido que provoca, por retracción de la aponeurosis palmar superficial, el cierre progresivo de los dedos de la mano.

La enfermedad de Dupuytren es una enfermedad benigna consistente en el engrosamiento y retracción del tejido que se encuentra entre la piel y los tendones flexores de la mano (la aponeurosis palmar superficial) que se manifiesta en forma de nódulos y cuerdas en la mano, capaz de producir el cierre progresivo de la mano.

Si bien la piel puede estar afectada por la patología, las estructuras profundas como tendones y articulaciones no están involucradas.

La enfermedad se presenta generalmente después de los 40 años y es 10 veces más frecuente en hombres que en mujeres. Con frecuencia son bilaterales, pero rara vez aparecen al mismo tiempo, siendo variable el grado de deformidad. Si bien no se conoce la causa de esta enfermedad, se ha demostrado una asociación hereditaria. Por el contrario, no se ha comprobado que traumatismos en la mano o el tipo de trabajo manual aumenten el riesgo de contraer la enfermedad o afecten su evolución.

La retracción de la aponeurosis palmar y sus prolongaciones digitales van formando nódulos y cuerdas fácilmente palpables que cierran lenta pero progresivamente la mano.

En los estadíos iniciales, en presencia de nódulos o cuerdas sin contracturas, se requiere una conducta expectante con controles periódicos. Si por el contrario, cuando el o los dedos afectados presentan ya una contractura en flexión que afecte a la función de la mano, estaría indicado el tratamiento quirúrgico.

El objetivo de la cirugía consiste en resecar el tejido enfermo para mejorar después con una rehabilitación adecuada la extensión y flexión de los dedos. A pesar de la cirugía, la enfermedad puede recurrir y los dedos comenzar a cerrarse nuevamente. DE acuerdo con la severidad de la lesión, el cirujano decidirá el método apropiado.

El objetivo del tratamiento es aliviar el dolor.

En los casos de aparición reciente un tratamiento simple basado en el reposo de la mano afectada junto con la toma de antiinflamatorios puede aliviar el dolor, pudiendo completarse con varias sesiones de fisioterapia. Si el dolor es muy intenso, puede ser necesario la inmovilización transitoria de la muñeca y el pulgar por algunas semanas.

En los casos crónicos o en aquellos en los que fracasó el tratamiento conservador la cirugía puede estar indicada: se abre el túnel donde se encuentran los tendones inflamados permitiendo regresar al paciente rápidamente a sus tareas previas una vez finalizada la recuperación.

Dupuytren

Especialista

Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco y especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.

COLABORADOR OFICIAL